Elaine Silodor y Arthur Goldberg

"En todos los aspectos medibles, los inconvenientes superan las ventajas en un estilo de vida homosexual” 


Elaine Silodor 
Arthur Goldberg 
Codirectores de JONAH 


Esta entrevista es ficticia. Bueno, no del todo. Elaine Silodor y Arthur Goldberg no quisieron someterse a ella. A cambio, su disposición fue inmediata para enviarme un artículo donde exponían su punto de vista, el de la asociación judía americana Jonah. Me pidieron con insistencia que si se publicara el artículo fuera íntegramente y que no fuera recortado. Así ha sido. 
Lo que no me pidieron es que no incluyera preguntas en medio de toda su disertación literaria, que es lo que he hecho, manteniendo el formato de entrevista y aligerando el contenido, sin alterar el texto ni eliminar nada. Sin mis preguntas, encontrarán el texto seguido tal y como me lo remitieron. 

¿Que es JONAH? 
Jonah (o sea Jonás) fue el nombre escogido para nuestro grupo como acrónimo de (Judios Ofreciendo Nuevas Alternativas a la Homosexualidad), además de remitirnos al nombre del libro bíblico de Jonás. El libro de Jonás es la porción de la Torá que se lee el día del Yom Kippur, es decir, el Dia de la Expiación, y es la parábola clásica del arrepentimiento. Para todos los judíos, el Yom Kippur representa la culminación de 40 días de reflexión, evaluación y la voluntad de cambiar lo que no ha funcionado bien en las nuevas vidas. 

¿Quieren decir que ser homosexual es algo que no funciona bien? 
Los mitos que envuelven el intento de normalizar la homosexualidad nos han dejado a muchos de nosotros confundidos y desorientados. Queremos ser buenas personas, no queremos discriminar a nuestras hermanas y hermanos que experimentan la atracción por su mismo sexo y, sin embargo esto, si aceptamos la homosexualidad de alguien como algo dado y natural, estamos haciendo lo correcto?

Entiendo que si. 
La evidencia científica reciente refuerza la evidencia científica tradicional que nos lleva a creer que la atracción por el mismo sexo es una adaptación emocional, que representa una vía para satisfacer las necesidades de amor no satisfechas. Basados en numerosa documentación, en JONAH tomamos posición sobre cómo el mundo judío y el no judío han de responder a esta cuestión. 

¿Cuales son sus argumentos? 
La Torah nos enseña que la homosexualidad es un comportamiento, no una identidad. Esta idea es más clara en la sentencia del rabí Shmuel Kamenetsky: “Todo lo que la Torah prohibe, el ser humano es capaz de controla”. La evidencia empírica demuestra que la homosexualidad se puede cambiar si realmente uno tiene la voluntad de hacerlo, y es por ello que lo que debemos hacer es dedicarnos a la enseñanza de la opinión pública sobre la prevención, causas y tratamiento de la homosexualidad. 

¿Qué papel juegan en ello las familias? 
Para los padres y familiares de aquellos que experimentan atracción para personas del mismo sexo (SSA), debemos admitir que, probablemente sin saberlo, contribuyeron a que nuestros hijos fueran homosexuales. Por tanto debemos dar ejemplo de como nosotros podemos crecer y cambiar, como podemos mejorar nuestra relación con nuestros hijos y enseñarles con el ejemplo que todos tenemos la capacidad de cambiar, incluso los conflictos más profundamente enraizados. 

Se trata pues de una condena de la homosexualidad. 
Debemos garantizar que las familias y las comunidades no condenen al ostracismo a sus hijos que viven un estilo de vida homosexual. Es cruel rechazar a un niño por una cosa que no es culpa suya. En palabras del Rabí de Lubavitch, hay que “tener una actitud de amor y afecto, extendiendo una mano amiga”. 

¿Hay que fomentar el dejar de ser homosexual? 
Tenemos que llegar a aquellos que experimentan atracción por personas de su mismo sexo y hacerles saber que les daremos apoyo en todo lo posible si es que deciden salir de la homosexualidad de transición y recuperar su potencial heterosexual. Sin embargo, debemos quererlos, como individuos que son, incluso si optan por permanecer en un estilo de vida homosexual. Debemos hacerles llegar nuestro amor y compasión y hacerles ver que muchas veces la peor condena de los homosexuales proviene de su propio sentimiento interioridad de vergüenza y culpa. 
Por otro lado, los activistas gays buscan un ambiente culto para poder mantener a los homosexuales en un sentido confuso de la identidad de género, dentro de los límites del estilo de una vida gay trucada. Los homosexuales son nosotros, y nosotros somos ellos, ellos no han nacido de una clase diferente de personas, no nacieron diferentes. Nadie escoge ser homosexual, del mismo modo que no escoges ser obeso, alcohólico, o afectado por una enfermedad grave. Es decir, serlo o no, nos incluye a todos. 

Terapias reparadoras, pues. 
Debemos trabajar juntos para encontrar la mejor forma de explicar que podemos amar a nuestros amigos y familiares que sienten atracción por el mismo sexo, y sin embargo, animarlos a cambiar. Debemos ser honestos y dejar que el público sepa que en todos los aspectos medibles, los inconvenientes superan las ventajas en un estilo de vida homosexual, aunque un gobierno o una iglesia lo aprueben. 

¿No se puede ser feliz, entonces, siendo homosexual? 
Es simplemente cruel decir a los jóvenes que experimentan atracción por personas de su mismo sexo que un estilo de vida homosexual les dará la misma oportunidad de vivir una vida plena, que un estilo de vida heterosexual. Debemos hacer frente a todo aquello “políticamente correcto”, y a la retórica de nuestros tiempos, y decir la verdad. 

¿Cuál es su objetivo final? 
Nos congratulamos todos cuando los problemas reales relacionados con la homosexualidad estén fuera del armario, cuando el estigma de ser homosexual se vea reducido, cuando una vez los homosexuales que hayan dejado de serlo no tengan vergüenza de hablar y puedan dar esperanza a los otros, cuando los padres admitan sus errores, cuando los seres humanos sepan que los queremos suficiente como para levantarse y luchar por su derecho a vivir una vida normal, y cuando el mundo entienda las causas subyacentes de la atracción por el mismo sexo. Todos debemos unirnos, hablar, dar a conocer nuestra causa y ayudar a nuestros amigos y familiares que están sufriendo atracciones no deseadas del mismo sexo.